miércoles, 23 de octubre de 2013

DOLOR ROTULIANO

El dolor en la parte anterior de la rodilla por alteración femororrotuliana suele aumentar al subir o bajar escaleras, en cuclillas o al estirar la rodilla contra resistencia, a veces simplemente al ponerse de pie tras un período prolongado en la posición sentada.
condropatía rotuliana femororrotuliana

Este tipo de síntoma puede aparecer por una alineación incorrecta o sin ella.
En caso de existir el alineamiento incorrecto o la disfunción biomecánica, se dan deficiencias que causan un aumento del ángulo Q (eje de tracción del tendón del cuádriceps respecto al eje del tendón rotuliano, cuyo valor normal se sitúa entre los 12-16 grados) como la anteversión femoral, torsión tibial externa, el genu valgo o la pronación del pie. Puede existir un vasto interno débil, rótula en una posición alta o baja, etc. Todo ello puede crear una activación de la contracción del músculo cuádriceps discordante.
ángulo Q normal
Ángulo Q normal

En ausencia de mal alineamiento, el dolor puede estar causado por lesiones de los tejidos blandos, como el síndrome de pliegue sinovial (plica), síndrome de la almohadilla grasa, tendinopatía, fricción de la banda iliotibial o la bursitis; traumatismos diversos (rotura de tendón, fractura, daño del cartílago…), aunque también pueden darse otras causas1:
  • Retináculo lateral o medial estrecho o síndrome de presión rotuliana.
  • Lesión osteocondral: produce dolor en la cara articular de la rotula que empeora en cuclillas o bajando las escaleras, la rodilla puede “trabarse” o “fallar”.
  • Condromalacia rotuliana: reblandecimiento o fisura de la rótula.
  • Artrosis femororrotuliana: se aprecia en la radiografía y según algunos autores se debe a cambios en la vascularización intrínseca de la rótula2.
  • Apofisitis: durante la adolescencia, debido al crecimiento rápido, pueden darse la enfermedad de Osgood-Schlatter (apofisitis por tracción sobre la tuberosidad tibial) o el síndrome de Sinding-Larsen-Johansson (por tracción del polo inferior de la rótula).
  • Rótula bipartita: en la mayoría de los casos, es asintomática, pero un traumatismo puede desencadenar síntomas.


En cualquier caso, la causa suele ser una combinación de varios factores (exceso de uso, posicionamiento de la rótula, degeneración, etc.), pero todos ellos se asocian a trastornos como:
  • El debilitamiento o falta/retardo de activación del vasto medial del cuádriceps y de los músculos que separan y rotan externamente la cadera. Más adelante veremos cómo actuar sobre ellos.
  • Pie pronado
  • Genu valgo
  • Bloqueo de la rótula

    pronación pie valgo alineacion incorrecta
    Pie en posición normal y pie pronado (peso en borde interno)  
¿Qué hacer?
Con o sin alineamiento incorrecto, se producen derrame y dolor, y éstos impiden una correcta activación del cuádriceps, por lo que es importante reducirlos y evitar mayor irritación. De eso se ocupará el traumatólogo/a, fisioterapeuta o podólogo/a.



Además siempre vendrá bien seguir estos consejos:
Las posturas prolongadas tienden a aumentar los síntomas, por lo tanto:
  1. Evitar subir y bajar escaleras hasta que los músculos sean capaces de controlar la rodilla sin síntomas (sin dolor).
  2. En la posición sentada, evitar estar con las rodilla excesivamente dobladas y por períodos prolongados. Estirar las rodillas de vez en cuando para interrumpir la posición estática.


Referencias: 
  1. Kisner C, Kolby L A. Ejercicio terapéutico, fundamentos y técnicas. Madrid: Panamericana, 2010.
  2. Vaquero J, Ortiz A, Pérez Mañanes R. «Componente rotuliano en protesis total de rodilla.» En Prótesis de rodilla primaria, de Rodríguez Mechán E. C., 41-49. Madrid: Panamericana, 2008.

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